Blizzard conmemora el segundo aniversario de Diablo IV con un evento que, si bien añade nuevos cosméticos, se mantiene dentro de una celebración discreta sin grandes novedades para los jugadores.
Desde el 3 hasta el 17 de junio, los jugadores pueden intercambiar oro en el Relicario de evento para obtener nuevos trofeos de montura y armas decorativas con temática solar. Quienes adquieran todos los objetos disponibles recibirán la armadura de montura El Alba Ardiente.
Junto a esto, la Bendición de la Madre regresa, otorgando un 35 % más de experiencia y un 50 % adicional de oro en todas las modalidades del juego. También se ofrecerán algunos alijos extra con recompensas aleatorias, aunque el contenido es impredecible.
Más allá de estos elementos cosméticos y bonificaciones temporales, el evento no introduce nuevas mecánicas ni desafíos relevantes, dejando la celebración como un incentivo menor en comparación con otros eventos pasados.
El evento llega antes del enfrentamiento final de la Temporada 8: El Regreso de Belial, donde los jugadores podrán aprovechar las bonificaciones para enfrentarse al embaucador.
Aunque la ocasión marca dos años de Diablo IV, muchos jugadores podrían esperar una celebración más sustancial con actividades o contenidos adicionales.