El género ARPG sigue siendo un pilar fundamental para los amantes de los videojuegos de rol y acción, y Dragonkin: The Banished llega para reclamar su lugar en este competitivo panorama.
Desarrollado por Eko Software, un estudio francés conocido por títulos como la saga How to Survive y su primera incursión en el género ARPG con Warhammer: Chaosbane, este nuevo título ya está disponible en acceso anticipado en Steam desde el 6 de marzo de 2025. Construido con el potente Unreal Engine 5, Dragonkin: The Banished promete una experiencia visualmente impactante y mecánicas refinadas, aprendiendo de los errores del pasado para ofrecer una propuesta más sólida, aunque aún en desarrollo. A continuación, compartimos nuestras primeras impresiones de este ambicioso proyecto.
Un universo oscuro y visualmente atractivo
Dragonkin: The Banished nos sumerge en un mundo de fantasía oscura devastado por la corrupción dracónica, donde los héroes, híbridos entre humanos y dragones, luchan por erradicar a las temidas criaturas y a los poderosos Señores Dragones. Visualmente, el juego es un deleite, con gráficos que evocan la estética sombría de títulos como Diablo o Wolcen: Lords of Mayhem. El uso del Unreal Engine 5 permite entornos detallados, desde vastos bosques hasta desiertos áridos y áreas submarinas, todos impregnados de una atmósfera opresiva que refuerza la narrativa de un mundo al borde del colapso. Aunque hemos notado caídas ocasionales de frames en momentos de alta intensidad, el apartado técnico es sólido para un título en acceso anticipado, con un estilo visual que no tiene nada que envidiar a la competencia.
Mecánicas familiares con toques innovadores
En términos de jugabilidad, Dragonkin: The Banished se alinea con los ARPG clásicos como Diablo o Path of Exile, pero sin alcanzar la complejidad abrumadora de este último. Los jugadores pueden elegir entre tres clases de héroes iniciales: el Bárbaro, con poderes de hielo y fuerza sobrenatural; el Oráculo, que domina habilidades eléctricas; y el Caballero, un maestro de la lanza de fuego resistente a la corrupción dracónica. Cada clase ofrece un estilo de combate distintivo, lo que permite experimentar con diferentes enfoques tácticos desde el principio.
Uno de los aspectos más destacados es el sistema de la Cuadrícula Ancestral, una mecánica innovadora que permite personalizar las habilidades de los héroes. A medida que avanzamos, obtenemos habilidades como botín que se insertan en una rejilla hexagonal, junto con modificadores que potencian nuestro estilo de juego. Esta mecánica, aunque prometedora, requiere algo de tiempo para dominarla, ya que las combinaciones son variadas pero dependen en gran medida del azar, lo que puede frustrar a algunos jugadores si no obtienen las habilidades deseadas.
Otro elemento central es la ciudad de Monstescail, un hub dinámico que actúa como el último bastión de la humanidad. A medida que progresamos, podemos desbloquear y mejorar servicios como mercaderes, artesanos y opciones de personalización, lo que añade una capa estratégica al desarrollo de nuestro equipo y build. Aunque muchas de estas mejoras están marcadas como «próximamente» en el acceso anticipado, el potencial de este sistema es evidente y promete añadir profundidad a la experiencia.
Contenido inicial y promesas de futuro
En su estado actual, Dragonkin: The Banished ofrece el prólogo y el primer acto de la campaña, junto con un sistema de portales que introduce las primeras mecánicas de endgame, como tableros de caza, mazmorras y enfrentamientos contra jefes. Sin embargo, el contenido es limitado, y el endgame actual puede sentirse repetitivo debido a la fuerte dependencia del RNG (generación aleatoria) para el botín y las habilidades, lo que ha generado críticas entre los primeros jugadores. Eko Software ha compartido una hoja de ruta ambiciosa que incluye tres grandes actualizaciones en 2025: nuevos entornos y habilidades en primavera, una nueva clase (el Rastreador) en verano, y la incorporación del modo multijugador cooperativo (local para dos jugadores y online para hasta cuatro) en otoño. Además, se planean cinco sistemas de endgame para la versión final, lo que sugiere un enfoque en la rejugabilidad y la profundidad a largo plazo.
Lecciones aprendidas y desafíos por delante
Eko Software parece haber aprendido de los tropiezos de Warhammer: Chaosbane, un ARPG que, aunque tenía ideas interesantes, carecía del pulido y la profundidad necesarios para destacar en un género dominado por gigantes. Dragonkin: The Banished muestra un esfuerzo por corregir esos errores, con un combate más fluido (aunque algunos jugadores han señalado que le falta «peso» en ciertas habilidades) y una mayor atención al feedback de la comunidad.
Conclusión
Dragonkin: The Banished es un ARPG que, en su fase de acceso anticipado, muestra un potencial significativo pero también las limitaciones propias de un proyecto en desarrollo. Su atmósfera oscura, la innovadora Cuadrícula Ancestral y la ciudad en evolución son puntos fuertes que lo diferencian, mientras que el combate y el sistema de botín necesitan ajustes para alcanzar la satisfacción de los estándares del género. Con una hoja de ruta clara y el respaldo de una comunidad activa, Eko Software tiene la oportunidad de pulir esta joya en bruto. Si eres un fanático de los ARPG y no te importa unirte a una aventura en construcción, Dragonkin: The Banished merece un vistazo. Para aquellos que prefieren una experiencia más completa, esperar al lanzamiento final, previsto tras 7 a 10 meses de acceso anticipado, podría ser la mejor opción.
Dragonkin: The Banished está disponible en acceso anticipado en Steam por 24,99 euros, con versiones para PlayStation 5 y Xbox Series planeadas para el lanzamiento final. ¿Listo para cazar dragones? ¡Forja tu leyenda en este mundo corrupto!




