Análisis Skygard Arena: RPG por turnos con alma de MOBA

Ignacio Acosta 20/10/2025 No Comments Actualidad, Analisis, Articulos

En un panorama de videojuegos repleto de RPGs tácticos y títulos inspirados en MOBAs, Skygard Arena, desarrollado por Gemelli Games, se destaca por su ambiciosa fusión de estrategia tipo ajedrez y un sistema de conquista de pilares al estilo MOBA. Tras salir de su fase de Acceso Anticipado y llegar a su versión 1.0, este título debut ofrece una experiencia basada en la habilidad que premia el dominio estratégico, pero tropieza con una curva de aprendizaje pronunciada y una narrativa poco pulida. Con un mundo vibrante y mecánicas profundas, Skygard Arena es una propuesta atractiva pero imperfecta en el género táctico.

Un mundo fracturado de facciones y cristales

Skygard Arena nos sumerge en un mundo fragmentado, dividido en regiones por el abuso de poderes mágicos de ancestros. Cada región ha dado lugar a culturas únicas, dedicadas al avance tecnológico, la comunión con la naturaleza, la conquista o la libertad. Para evitar conflictos territoriales, cada cinco años se celebra el Torneo de Facciones, donde equipos compiten por el control de minas ricas en cristales de poder o artefactos legendarios. En esta edición, el premio es una corona antigua, y los jugadores siguen a Na Jima, líder del Clan de las Nubes, aliada con elfos tecnológicos, en su búsqueda de la victoria para honrar a su pueblo.

El planteamiento narrativo es intrigante, prometiendo intrigas políticas y choques culturales. Sin embargo, la historia no logra despegar. A lo largo de 11 capítulos, la campaña parece más un medio para presentar personajes jugables en el modo competitivo que una narrativa cohesionada. El viaje de Na Jima, marcado por traiciones y una persecución por el poder de la corona, carece de profundidad. Los diálogos son simplistas y las interacciones entre personajes, genéricas, no logran dejar huella. Los momentos de construcción del mundo, como charlas en campamentos, ofrecen pinceladas de trasfondo, pero a menudo se sienten desconectados de la trama principal. Las motivaciones de los personajes, como la búsqueda de ciertos artefactos, quedan poco desarrolladas, y muchos escenarios carecen de cohesión narrativa, dejando a los jugadores luchando en páramos o campamentos genéricos sin un propósito claro.

Profundidad táctica con un toque de MOBA

El corazón de Skygard Arena reside en su jugabilidad, que combina combate táctico por turnos con un sistema de pilares inspirado en modos como Ascensión de League of Legends o Pokémon Unite. En las partidas competitivas, los equipos luchan por controlar pilares que otorgan un punto por turno, mientras que derrotar a un campeón enemigo suma puntos y lo retira temporalmente del juego. El primer equipo en alcanzar 25 puntos o capturar el pilar principal del enemigo gana. Este sistema fomenta decisiones dinámicas, ya que los jugadores pueden teletransportarse entre pilares controlados para reposicionarse rápidamente, y los campeones caídos reaparecen cerca de pilares aliados, haciendo del control territorial una clave estratégica.

El juego cuenta con 10 campeones, cada uno con dos “Personas” distintas que duplican la versatilidad del plantel. Por ejemplo, una arquera puede pasar de ataques a distancia a ser una duelista móvil enfocada en daño grupal, mientras que una maga de veneno puede transformarse en curandera. Con 80 reliquias que ofrecen habilidades pasivas, el juego presume de más de 250,000 combinaciones de equipo posibles, permitiendo una personalización inmensa. Esta flexibilidad asegura que cada partida se sienta única, premiando a quienes experimentan con sinergias y se adaptan a las demandas de las misiones.

No obstante, la campaña se desvía del sistema de pilares competitivo, usándolo solo en batallas iniciales y optando por objetivos variados: defender unidades, derrotar jefes o infiltrarse sigilosamente. Aunque esta variedad refresca las misiones, también expone problemas de calibración. Algunas misiones son brutalmente difíciles, con objetivos como proteger unidades rodeadas de enemigos o enfrentar oleadas de refuerzos no anunciadas. Un capítulo final particularmente frustrante requiere usar efectos de estado como veneno o sangrado para dañar enemigos, un detalle que no se comunica claramente. El sistema de sigilo, por su parte, es errático, con enemigos que reaccionan de forma inconsistente, lo que socava la precisión táctica.

Altos estratégicos y bajos en accesibilidad

Skygard Arena brilla por su compromiso con un juego basado en la habilidad, eliminando elementos aleatorios en favor de una profundidad estratégica. Los mapas compactos aseguran partidas rápidas, de 15 a 20 minutos, mientras que los vibrantes gráficos y ángulos de cámara dinámicos mantienen las batallas legibles. La ausencia de microtransacciones y el enfoque en una progresión justa generan confianza, especialmente para jugadores competitivos. La actualización 1.0 añade un décimo campeón, nuevas reliquias y compatibilidad con Steam Deck, mejorando la portabilidad sin sacrificar rendimiento (aunque consume batería rápidamente).

Sin embargo, la dificultad implacable y la falta de herramientas de introducción crean barreras significativas. Los novatos en RPGs tácticos o MOBAs encontrarán una curva de aprendizaje abrupta, con tutoriales básicos que ofrecen poca guía. Funciones como retroceder movimientos o pistas más robustas podrían suavizar la transición, pero su ausencia deja a los jugadores enfrentándose a misiones castigadoras por ensayo y error. Las opciones limitadas de curación y limpieza de estados agravan la frustración, ya que los efectos negativos pueden paralizar equipos sin contramedidas claras. Aunque los veteranos disfrutarán del desafío, los jugadores casuales podrían sentirse excluidos.

Visuales y presentación: funcionales pero olvidables

Visualmente, Skygard Arena opta por una estética limpia y colorida que prioriza la legibilidad sobre el estilo. Los campos de batalla son claros, con diseños de campeones distintivos e interfaces intuitivas. Sin embargo, los entornos, a menudo páramos o bosques genéricos, carecen de personalidad, y los campamentos repetitivos de la campaña no logran sumergir al jugador en el mundo. La entrega de los diálogos es igualmente plana, con un doblaje rígido y textos que no transmiten peso emocional. Aunque las mecánicas del juego brillan, su presentación parece una idea secundaria.

Veredicto final: Una joya táctica con bordes ásperos

Skygard Arena es un debut audaz de Gemelli Games, ofreciendo un RPG táctico que premia el dominio estratégico con mecánicas profundas y rejugables, junto con un refrescante giro inspirado en MOBAs. Las personas de los campeones, el sistema de reliquias y el combate basado en pilares crean una experiencia dinámica que los entusiastas de la estrategia disfrutarán, especialmente en el modo competitivo. Sin embargo, su dificultad implacable, narrativa subdesarrollada y falta de herramientas de accesibilidad limitan su atractivo a una audiencia de nicho. Por 14,79€, ofrece suficiente contenido para justificar su precio, pero los novatos podrían tener dificultades para encontrar su lugar.

Para quienes estén dispuestos a enfrentar sus desafíos, Skygard Arena es una prueba gratificante de destreza táctica, pero sus defectos le impiden alcanzar las cumbres del género.