La aventura en Tarisland ha llegado a su fin. El MMORPG gratuito que llegó a PC y móviles en julio de 2024 cerrará sus servidores el próximo mes de noviembre, poniendo punto final a un viaje que duró poco más de un año. La noticia, aunque triste, no ha sorprendido a la comunidad de jugadores, que ya había notado el declive del título tras su lanzamiento.
El anuncio de su cierre llega después de un desinfle notable en la base de jugadores. Tarisland fue, en sus inicios, un proyecto muy esperado, un competidor directo del titán del género, World of Warcraft. Sin embargo, a pesar de las grandes expectativas, el juego no logró mantener el interés.
¿Qué salió mal?
La principal razón del fracaso de Tarisland se encuentra en dos aspectos clave: sus mecánicas de juego y, sobre todo, su controvertida monetización. A pesar de que los desarrolladores intentaron ofrecer una experiencia atractiva, rápidamente se hizo evidente que su modelo de negocio perjudicaba la experiencia de juego.
El descontento de la comunidad con la monetización, que incentivaba la compra de objetos para avanzar más rápido, fue un factor decisivo que provocó una rápida pérdida de jugadores. La falta de un sistema sostenible y justo para los usuarios, junto con unas mecánicas que no lograron retener a la audiencia a largo plazo, terminó por sentenciar el destino del juego.
A poco más de un año de su lanzamiento, Tarisland se une a la lista de MMORPGs que prometieron mucho, pero que no lograron sobrevivir en un mercado tan competitivo.