Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 (PC) – Tras el cierre de Vicarious Visions, el estudio responsable del aclamado remake de Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2, llegué a pensar que habíamos visto lo último de Tony Hawk en el mundo de los videojuegos. Afortunadamente, no ha sido así. Iron Galaxy Studios ha recogido el testigo y ha desarrollado los remakes de las entregas siguientes, continuando con esta legendaria y adictiva franquicia de skate arcade.
¿Intentando que la nostalgia no nuble el juicio? ¿Preguntándote si la fórmula ya está agotada? ¿Curioso por saber cómo ha resuelto Iron Galaxy el cambio de formato en Pro Skater 4? Vamos a ello.
El cielo es una media tubería
Siempre he preferido el skate arcade frente a las simulaciones más realistas. En otras palabras: soy claramente más de Tony Hawk que de Skate. Me atrae la idea de encadenar combos larguísimos, enlazando grabs, grinds, lips y manuals, arriesgándolo todo por multiplicadores x25 para lograr puntuaciones desorbitadas.
Pocas cosas en los videojuegos son tan satisfactorias como ejecutar una secuencia perfecta de trucos y ver el marcador de combos superar el millón de puntos.
Esta jugabilidad está, por supuesto, presente en Pro Skater 3 + 4, al igual que lo estuvo en los remakes de la primera y segunda entrega. Encadenar combos sigue siendo el núcleo del sistema, y se siente tan bien como siempre. Su gran acierto es seguir siendo accesible para los recién llegados, pero con la suficiente profundidad como para recompensar la dedicación de los más exigentes.
También vuelve el modo carrera, manteniéndose fiel al planteamiento de los remakes anteriores. Cada nivel parte de un temporizador de dos minutos y una lista de objetivos que resultará familiar incluso para los fans más esporádicos.
Los objetivos clásicos están de vuelta: recoger las letras S-K-A-T-E, superar puntuaciones mínimas, encontrar la cinta oculta y completar tareas específicas en cada nivel. Desde grindar el cubo fundido en The Foundry, hasta salvar al pintor Neal en San Francisco o hacer un boneless spine transfer entre canchas en el nivel de la universidad.
Dominar cada entorno requiere múltiples intentos, necesarios para alcanzar todos los objetivos y lograr la puntuación “Sick”, un auténtico reto en los niveles más avanzados de Pro Skater 3 y 4. Por supuesto, también hay secretos y coleccionables: puntos de habilidad, diseños de tablas ocultos y dinero para gastar en la tienda del juego.
Los escenarios son variados y con el nivel de locura justo que caracteriza a la serie. Entre las nuevas incorporaciones, el parque acuático abandonado destaca con luz propia. Algunos niveles han sido modificados para encajar mejor en esta versión, algo que no me ha molestado en absoluto.
El bucle jugable de Tony Hawk, sumado al formato de objetivos en niveles cronometrados, sigue funcionando a la perfección. Te mete de lleno en la acción desde el primer segundo, y una vez te atrapa, es difícil soltarlo. Se siente exactamente igual que en 2001, como los remakes de 2020. Tony Hawk’s Pro Skater es, en esencia, intemporal.
Kick Push
Los fans más puristas de Tony Hawk’s Pro Skater 4 podrían sentirse algo decepcionados, ya que esta nueva versión adapta su estructura a la de los remakes anteriores. Es decir, se abandona la interacción con otros skaters y se regresa al formato de cronómetro de dos minutos con objetivos a cumplir.
A mí no me afecta demasiado, ya que no tengo un vínculo especial con la cuarta entrega. Además, hay una gran cantidad de desafíos opcionales, algunos realmente complejos, que desbloquean elementos de personalización: ropa, tablas, grip tapes, ejes, etc.
En cuanto a personalización, hay muchas opciones para expresarte… salvo en un aspecto clave: el aspecto físico de tu personaje. El número de rostros disponibles es limitado y el tipo de cuerpo es bastante estándar. Me habría gustado ver una mayor variedad, especialmente cuando ya teníamos una buena base en los remakes anteriores.
Tampoco está disponible Nike SB para tu skater personalizado, aunque sí para los profesionales patrocinados por la marca, como Aori Nishimura. No obstante, hay presencia de otras firmas clave en la cultura del skate como Etnies, Vans o Adidas, por lo que no se echa tanto en falta.
Naturalmente, también puedes crear tu propio parque, lo que suma muchas horas de rejugabilidad. Siempre es divertido ver qué han creado otros jugadores o ponerte a prueba de nuevas maneras. Las herramientas de edición ofrecen más posibilidades que nunca. No es algo que me atraiga especialmente, pero valoro que esté ahí.
Por otro lado, puedes desbloquear efectos visuales como estelas de luz o electricidad, aunque personalmente los encontré más molestos que atractivos. Yo siempre estaba más interesado en las zapatillas nuevas que acababa de desbloquear, pero si te va ese estilo más llamativo, ahí lo tienes.
Un plantel completo
El juego incluye una amplia plantilla de skaters, tanto nuevos como clásicos. Es genial ver a Rayssa Leal, que con solo 13 años se dio a conocer en los Juegos Olímpicos de 2020 ganando la medalla de plata en street.
También hay personajes invitados con sus propios movimientos y tablas, como Michelangelo de Teenage Mutant Ninja Turtles, que es divertidísimo de manejar. Además, tenemos al Doom Slayer y al Revenant de DOOM, y por supuesto, a Bam Margera, cuya ausencia habría sido imperdonable.
Skate And Destroy
Llegamos al apartado que más puede molestar a los veteranos: la banda sonora. Muchos temas originales no han vuelto. Algunos de los nuevos temas han acabado en mi lista de reproducción, pero las canciones clásicas eran fundamentales para crear esa atmósfera única.
Para mí, esas músicas ayudaron a definir mi gusto musical. Recorrer los niveles al ritmo del rock y punk de principios de los 2000 es algo que va más allá de la nostalgia. Podría poner esas canciones por Spotify, sí, pero no es lo mismo. Habría sido ideal encontrar un mejor equilibrio entre lo nuevo y lo clásico.
A nivel técnico, el juego se comporta muy bien en PC. No he encontrado errores importantes, más allá de algo de screen tearing, que seguramente se solucionará con actualizaciones. El rendimiento es sólido y los gráficos lucen fantásticos, con escenarios como el del pinball resultando especialmente espectaculares.
Veredicto
Siempre estaré ahí para cualquier juego de Tony Hawk que mantenga este tipo de mecánicas. Su combinación de nostalgia, ritmo y diseño arcade es difícil de superar. Aunque ciertos cambios, como la música, no han terminado de convencerme, otros —como el sistema de objetivos— siguen funcionando a la perfección.
Tony Hawk’s Pro Skater sigue siendo el rey del género de skate, y no parece que vaya a perder su trono a corto plazo.
Puntuación: 9/10
