Camelot Unchained, el ambicioso MMORPG de Mark Jacobs, ha publicado un nuevo vídeo de actualización de su desarrollo. A lo largo de 12 minutos, el estudio Unchained Entertainment muestra el progreso en entornos y combates, mientras Jacobs anuncia que el juego podría llegar al Acceso Anticipado a finales de 2025. A pesar de este optimismo, el proyecto continúa sin ofrecer las funcionalidades prometidas que lo distinguen.
Avances discretos y un futuro incierto
El vídeo, que sufre de problemas de estabilidad según las propias declaraciones de Jacobs, busca demostrar el progreso del equipo y servir de gancho para reclutar a más jugadores para las pruebas. No obstante, el material mostrado ha generado más dudas que certezas. Gráficamente, el juego parece estancado en la estética de hace más de una década, a pesar de los sutiles avances. Esto resulta especialmente preocupante, ya que el desarrollo de este título se prolonga ya por más de 10 años.
Además, el estudio ha revelado que ha movido desarrolladores del proyecto Final Stand: Ragnarok —un juego que lanzaron en 2021 y que lleva más de un año sin actualizaciones— para reforzar el equipo de Camelot Unchained. La falta de transparencia sobre el número de personal reasignado solo aumenta la incertidumbre.
Las promesas que aún no se cumplen
Camelot Unchained se vendió con una visión ambiciosa: un MMORPG masivo con asedios a castillos a gran escala y la presencia de cientos o incluso miles de jugadores en pantalla, algo que motivó la creación de un motor de juego propio. Sin embargo, tras más de una década de desarrollo, ni los asedios ni la destrucción de castillos, ni las batallas multitudinarias se han mostrado públicamente.
El proyecto sigue sin justificar la necesidad de su motor gráfico, y las mecánicas clave que lo harían único continúan siendo promesas sin materializar. Aunque Jacobs se muestra optimista con el lanzamiento en Acceso Anticipado para finales de 2025, el historial del estudio genera escepticismo sobre si esta fecha se cumplirá, y si el juego estará a la altura de las expectativas que lleva más de diez años generando.