Mike Morhaime, una figura icónica en la industria de los videojuegos y cofundador de Blizzard, ha confirmado una ronda de despidos en su nueva compañía, Dreamhaven. Aunque no se ha especificado el número exacto de empleados afectados, Morhaime ha señalado que los recortes se centran principalmente en la división de publicación del estudio.
En un comunicado oficial, Morhaime expresó que «estas decisiones nunca son fáciles», reconociendo el talento de los compañeros que dejan la empresa y que han sido fundamentales para la creación de Dreamhaven. El anuncio llega tras un año de intensa actividad para el estudio, que ha visto el lanzamiento de varios juegos.
Un camino con altibajos para Dreamhaven
Morhaime cofundó Blizzard en 1991, liderando la compañía durante catorce años antes de su renuncia en 2018. En 2020, fundó Dreamhaven con el objetivo de crear un híbrido entre editora y desarrolladora. Desde su creación, ha atraído a exdesarrolladores de Blizzard con créditos en juegos como Hearthstone y StarCraft II.
En los últimos meses, Dreamhaven ha lanzado varios títulos al mercado, incluyendo los desarrollados por sus estudios internos: Sunderfolk (Secret Door) y Wildgate (Moonshot Games). También ha publicado juegos externos como Lynked: Banner of the Spark y Mechabellum.
A pesar de que estos juegos han sido bien recibidos por la crítica, no han logrado captar la atención de la comunidad de jugadores. Esto ha provocado un desequilibrio entre los costes de mantenimiento y los ingresos generados. Semanas antes del anuncio de los despidos, Morhaime ya había adelantado que la situación financiera era insostenible y que se tendrían que tomar medidas drásticas.
Morhaime ha confirmado que, a pesar de los despidos, el estudio seguirá apoyando a los juegos que ya están en el mercado. También ha asegurado que mantiene una visión optimista sobre el futuro de Dreamhaven y los próximos proyectos que están por venir.