RGB, rendimiento y personalización a un precio competitivo
Turtle Beach ha entrado con fuerza en el segmento de mandos económicos con el Afterglow Wave Wired Controller, una versión renovada de un modelo originalmente lanzado por PDP. Con un diseño llamativo y una serie de características que rara vez se encuentran en su rango de precio, este mando se posiciona como una alternativa muy atractiva para jugadores de PC y Xbox que buscan rendimiento sin arruinarse.
Diseño y ergonomía
El Afterglow Wave entra por los ojos. Su diseño transparente, disponible en varios colores, se complementa con un sistema de iluminación RGB de ocho zonas, incluyendo anillos alrededor de los sticks, que puede personalizarse desde el propio mando o mediante la app Companion Control Hub. Aunque algunos usuarios podrían considerar el RGB como algo puramente estético, en este modelo aporta una personalidad distintiva sin caer en lo excesivo. Además, su peso equilibrado y agarres texturizados hacen que sea cómodo incluso en largas sesiones de juego.

Rendimiento en juego
Una de las grandes bazas del Afterglow Wave es la inclusión de sticks con tecnología Hall Effect, que reducen el riesgo de drift y ofrecen una sensación más precisa y duradera. A esto se suman unos gatillos adaptables con tres niveles de recorrido, ideales para títulos competitivos como shooters o juegos de conducción. Si bien algunos críticos apuntan a una falta de texturizado en los gatillos, su respuesta es sólida y la personalización de la distancia es un plus muy apreciado.
El mando también incluye dos botones traseros programables, bien ubicados para un acceso rápido, aunque usuarios con manos más grandes podrían activarlos accidentalmente si no se configuran con cuidado. Por su parte, los botones frontales tienen buen tacto, y aunque el D-Pad no está al nivel de modelos premium como el Elite Series 2, cumple su función y añade controles de audio para gestionar el chat o silenciar el micrófono directamente desde el mando, algo muy útil para jugar en grupo.

Conectividad y compatibilidad
Este es un mando 100 % cableado, con conexión USB-C a USB-A y un cable de 3 metros incluido. Si bien esto puede ser una limitación para algunos, también garantiza una latencia cero, lo que lo convierte en una opción excelente para el juego competitivo. Es compatible con Xbox Series X|S, Xbox One y PC, aunque no funciona con PS5.
App y opciones de personalización
El mando es compatible con la aplicación Control Hub, desde donde se puede ajustar la iluminación, los niveles de vibración, las zonas muertas de los sticks o reasignar botones. Aunque sorprende que la app mantenga el branding antiguo, su funcionalidad está a la altura de lo que se espera de un producto mucho más caro.
Conclusión
El Turtle Beach Afterglow Wave Wired Controller no revoluciona el mercado, pero sí redefine lo que se puede esperar de un mando económico. Con características propias de modelos premium —como los sticks Hall Effect, los gatillos ajustables o la iluminación RGB personalizable—, ofrece una experiencia sobresaliente por menos de 50 €. Si ya tienes el modelo original de PDP, el salto no es necesario. Pero si buscas un mando versátil, atractivo y bien construido, esta es una apuesta segura.