Esta pasada semana, tuvimos la oportunidad de sumergirnos en King of Meat, el nuevo y alocado videojuego de Amazon Games, desarrollado por el estudio Glowmade. Este título, que combina acción, plataformas y un humor descaradamente absurdo, nos transporta a un estrambótico programa de televisión donde los jugadores, como contendientes, deben superar mazmorras repletas de desafíos. Tras varias horas de juego, estas son nuestras primeras impresiones de un título que promete diversión desenfadada y un potencial adictivo, aunque requiere conexión a internet para disfrutar de su experiencia completa.
Un show televisivo caótico y lleno de personalidad
King of Meat nos sitúa en el centro de un programa de televisión ficticio donde el espectáculo lo es todo. El juego nos invita a enfrentarnos a mazmorras, ya sean las más de 100 creadas por los desarrolladores para el lanzamiento o las diseñadas por la comunidad, gracias a un robusto editor integrado. Estas mazmorras combinan mecánicas de combate, plataformas y puzles, ofreciendo una variedad que mantiene cada partida fresca y dinámica. Ya sea saltando entre plataformas traicioneras, resolviendo rompecabezas ingeniosos o enfrentándote a hordas de enemigos, cada desafío está diseñado para mantenerte en constante movimiento.
El combate, aunque aparentemente simple, esconde una profundidad sorprendente. Los jugadores pueden elegir entre armas cuerpo a cuerpo y a distancia, cada una con combos únicos que se desbloquean al usarlas. Por ejemplo, el martillo ofrece un ataque básico, pero al combinarlo con un salto o una carrera, se desatan golpes devastadores que añaden un toque estratégico al caos. Este sistema, accesible pero con capas de complejidad, promete mantener enganchados a los jugadores que busquen dominar cada arma.
Humor absurdo que roba el protagonismo
Uno de los mayores aciertos de King of Meat es su humor, un sello distintivo que impregna cada aspecto del juego. Desde los diálogos hilarantes hasta los personajes extravagantes que pueblan este universo, el título abraza un tono alocado y sin pretensiones que recuerda a shows de televisión extremos. La voz en off de un presentador omnipresente, que comenta con sorna nuestros aciertos y tropiezos, refuerza esta atmósfera de espectáculo televisivo. Este narrador, junto con un trabajo de localización impecable —con doblaje y textos completamente traducidos—, hace que la inmersión en este mundo sea inmediata y desternillante. Si el humor absurdo es lo tuyo, King of Meat te atrapará desde el primer minuto.
Un HUB social vibrante y un editor de mazmorras lleno de posibilidades
El corazón del juego es su HUB social, una “ciudad” multijugador donde hasta 32 jugadores pueden coincidir, interactuar y mostrar sus creaciones. Este espacio dinámico permite personalizar a tu personaje y acceder al creador de mazmorras. Los mercaderes ofrecen una variedad casi infinita de cosméticos —desde disfraces, emotes y títulos extravagantes— junto con mejoras de combate, como habilidades definitivas o desbloqueos para armas. Este sistema de personalización no solo añade un toque estético, sino que también permite a los jugadores destacar en el espectáculo.
El editor de mazmorras es otro punto fuerte. Los jugadores pueden replicar las mazmorras oficiales o crear las suyas propias, compartiéndolas con la comunidad para recibir votos y recompensas. Los desarrolladores han prometido que las mejores creaciones podrían formar parte de ligas oficiales en el futuro, lo que añade un incentivo extra para los más creativos. Sin embargo, echamos en falta plantillas prefabricadas que faciliten el proceso creativo, ya que empezar desde un lienzo en blanco puede resultar intimidante para algunos.
Jugabilidad en solitario o en equipo, siempre con espectáculo
Las mazmorras, que duran entre 10 y 15 minutos, están diseñadas tanto para jugar en solitario como en cooperativo, con un sistema de matchmaking que facilita encontrar compañeros. Aunque algunas están pensadas específicamente para un solo jugador, el juego brilla especialmente en modo cooperativo, donde el caos se multiplica. Eso sí, es importante destacar que King of Meat requiere conexión a internet constante, incluso para las partidas en solitario, lo que podría ser un inconveniente para algunos jugadores. Además, la mecánica de “entretener al público” añade un giro ingenioso: romper objetos, variar los tipos de ataque o eliminar enemigos de forma creativa otorga puntos extra, reforzando la sensación de estar en un programa de televisión donde el espectáculo es la prioridad.
Buenas sensaciones a la espera del precio final
Tras varias horas de juego, King of Meat nos ha dejado con ganas de más. La combinación de combate dinámico, humor absurdo y un editor de mazmorras con gran potencial promete horas de diversión. Sin embargo, hay aspectos que podrían pulirse. La ausencia de clasificaciones o rankings de jugadores podría restarle algo de competitividad a largo plazo. Además, el modelo buy-to-play plantea una incógnita: el precio final será clave, ya que un coste elevado podría alejar a parte del público en un mercado saturado de juegos similares.
Conclusión: Un debut prometedor a la espera de su gran estreno
King of Meat es un título que no se toma en serio a sí mismo, y eso es parte de su encanto. Su humor desenfadado, mecánicas sólidas y un enfoque en la creatividad de la comunidad lo convierten en una propuesta fresca y divertida. Aunque aún no tiene una fecha de lanzamiento confirmada, Glowmade planea llevarlo a PC (vía Steam), PlayStation 5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch antes de que termine el año. Los desarrolladores están entusiasmados por ver qué disfraces y mazmorras crearán los jugadores, y su compromiso con el soporte continuo es una buena señal. A la espera de conocer su precio y de ver cómo evoluciona la comunidad, King of Meat nos ha dejado con una sonrisa y ganas de volver a este espectáculo salvaje. Si buscas un juego que combine acción, risas y creatividad, este podría ser tu próximo vicio, siempre que no te importe estar conectado a internet.






